El periodista Andersson Boscán hace una reflexión autocrítica del periodismo actual, señalando que se ha permitido la polarización, la corrupción y la falta de respeto a las audiencias. Boscán sostiene que la culpa es del periodismo por no haber sido críticos con la política y haber permitido que se cometieran graves violaciones a los derechos humanos.
El periodismo es uno de los pilares fundamentales de la democracia. Sin embargo, en los últimos años, se ha visto envuelto en debates de polarizaciones infantiles y caducos, permitiendo que unos mal llamados colegas pusieran tarifas por publicar y por callar, publicando solamente cuando afectaban al contrario.
La culpa es nuestra por permitir que impresentables como los que cometieron graves violaciones a los derechos humanos o que permitieron el asesinato de mujeres en cuarteles militares o policiales, repartieran hospitales como si se tratara de tortitas de cumpleaños, tratando a la gente como imbécil.
La culpa es nuestra porque no respetamos a nuestras audiencias, creyendo que podemos mirarlos desde arriba y decirles qué pensar. La culpa es nuestra porque nunca nos tomamos el tiempo de bajar a la calle y hablar con la gente y entenderlos en lugar de tratar de convencerlos de forma fallida y errónea.
La culpa es nuestra por permitirle a los canales el derecho a veto como si tuvieran derecho a excluir nuestro derecho a informarnos. La culpa es nuestra por tener candidatos favoritos que pretendemos instalarle y chantarle a los demás.
En lugar de ser críticos con la política, somos amigos de la política y le pedimos favores. La culpa es nuestra por pensar que uno todavía puede ser Carlos Vera a los 90. La culpa es nuestra porque a veces callamos la injusticia porque no nos conviene decirla.
Somos periodistas y te debemos una disculpa. Te ofrecemos sinceramente una reflexión autocrítica del periodismo actual y un compromiso por hacerlo mejor cada día.