En menos de tres meses el entonces ministro de Finanzas, Richard Martínez, aprobó una resolución que benefició a la banca privada, generándoles un ingreso adicional por USD67 millones agregó.
Juan Javier Dávalos, consejero de Participación Ciudadana y Control Social, informó que en el 2019 el Banco de Guayaquil solicitó a la Superintendencia de Bancos que se modifique los segmentos de tasas de interés, la misma que pasó el pedido a la Junta de Política Financiera y Monetaria, que en aquel tiempo era manejada por el exministro Richard Martínez, quien en menos de tres meses aprobó la modificación permitiendo que la banca privada se beneficie con USD 67 millones.
“Eso explica las razones por las cuales la banca tuvo en el 2019 un record histórico de beneficios y utilidades nunca antes visto en plena recesión económica, cuando había miles de personas perdiendo empleos y el sector productivo no lograba recomponerse”.
Detalló que para determinar estos hechos se hizo una investigación documentada a lo largo de un año, tiempo en el cual la actual superintendenta Ruth Arregui se negó a entregar información aduciendo que era reservada: “Trató de ocultarlo pero luego pudimos contar con acceso a través del Ministerio de Finanzas”.
Explicó que las tasas de interés se fijan a través de regulaciones determinadas por el Estado, el cual actúa mediante la Junta de Política Financiera y Monetaria, ahí se señala que mientras más grande sea la empresa más baja es la tasa, porque se asume que el banco corre un gran riesgo al prestar a quien no cuenta con tantos ingresos anuales.
Se consideraba:
- Microempresario a quien tiene de 0 a USD100 mil de ingresos anuales, accedían a créditos por el 30% de interés
- Pequeña empresa a quien tiene ingresos de USD100 mil a un millón de dólares, cuya tasa de interés llegaba hasta el 11%
Sin embargo luego del pedido del Banco de Guayaquil ese segmento fue modificado por la Junta Monetaria y ahora se considera:
- Microempresario a quien tiene de 0 a USD300 mil de ingresos anuales, accedían a créditos por el 30% de interés.
Reiteró que debido a esto, la banca privada se habría beneficiado de USD67 millones aunque esta cifra puede incrementar a medida que las investigaciones avancen; cabe destacar que la modificación de segmentos de hace en más de ocho años.
“Al día de hoy muchos empresarios y pequeñas empresas siguen pagando tasas de hasta el 30%, tenemos estimaciones de los incrementos en los ingresos de los bancos a partir de la modificación”
Calificó de grave que la Superintendencia de Bancos, encargada de velar por todo el sistema financiero y sus usuarios, se haya dedicado a gestionar el pedido de una Institución Financiera Privada, perjudicando a un segmento de la economía que genera más de medio millón de fuentes de trabajo: “Aquí hablamos de un posible tráfico de influencias, vamos a procurar emitir lo más pronto posible este informe a la Fiscalía y Contraloría”.